Cuando Mies Van Der Rohe comenzó a desarrollar el concepto del espacio encerrado en una caja de vidrio, varios fueron los conceptos en los que se apoyaría y que aplicaría en sucesivos proyectos: por un lado, la relación del hombre con su entorno, del interior al exterior, a través de la “caja de cristal”. Segundo, la maximización funcional del espacio gracias a liberarlo tanto estructuralmente como visualmente, conteniendo las funciones y servicios en núcleos de muebles. Esta desmaterialización de los cerramientos, combinada con las funciones nucleares centralizadas, implicaba también por parte de los habitantes un cambio en las maneras de habitar y de entender tanto del espacio doméstico, como el de trabajo. Para ello Mies, tuvo que emplearse a fondo en el desarrollo tecnológico del cerramiento de vidrio y del mueble hasta el más mínimo detalle necesario para conseguir los resultados que buscaba hacia una nueva forma de habitar en el espacio transparente.

Si Mies Van Der Rohe se basaba en la idea de conectar al hombre con su entorno del interior al exterior, Mies de ADL va un paso más allá conectando espacios interior-interior flexibilizando los usos, aumentando la luminosidad y la sensación de espacialidad sin prescindir del aislamiento acústico entre estancias gracias a los 36dB de atenuación certificada por el POR, realizada en un laboratorio autorizado por el ministerio y reconocido a nivel internacional.

La idea de caja de cristal y espacio libre de Mies Van der Rohe, como decíamos al inicio, conllevaba el desarrollo de un concepto para el amueblamiento interior que fue el de “El mueble Edículo”. La idea de los edículos, entendidos como entidades menores dentro de
otra mayor, es decir: la casa dentro de la casa, convierte a los muebles en elementos modulares compactos y multifuncionales que vertebran los espacios. Un núcleo que contiene un programa funcional como puede ser la cocina y que se manifiesta como el único elemento visible en el paisaje interior.

Siguiendo estas ideas Mies de ADL puede separar el espacio de cocina, por ejemplo de un comedor, un salón, una oficina, o bien contenerla completamente en una caja de vidrio. Mientras que las cocinas que proyectamos en Materia Modulnova, se desarrollan con este concepto de mueble modular contenedor, capaz de zonificar el espacio y las funciones. Muebles con una carga de estilo que lo convierten en objetos altamente estéticos y que se integran en el paisaje interior de tal modo que pueden quedar a la vista tras el vidrio Mies ADL sin que por ello tengamos la noción de estar viendo una cocina convencional, sino un mueble en el que podemos recrearnos y admirar. El resultado: una combinación perfecta.

Establecemos así una nueva relación con los espacios interiores que ahora podemos ver y disfrutar y dividir en aquellas ocasiones en las que deseemos separar a ambos, bien por el ruido o por vapores u olores que puedan pasar de uno a otro. Pero que nos permite vivir conectados prescindiendo del aislamiento que suponen las tradicionales paredes.

En resumen

Mies es una línea de cerramientos de vidrio minimalista que divide los volúmenes en espacios diversos pero al mismo tiempo conectados entre sí. La transparencia o translucidez de la pared de vidrio continuo da vida a los ambientes haciéndolos más amplios y luminosos, alojando el mobiliario necesario. Permite disfrutar de la conexión entre ambientes y sus funciones, mejorando nuestra relación con ellos. Al mismo tiempo resulta un elemento excelente para el aislamiento acústico entre éstos ambientes, así como la interrupción de los pasos de aire cuando se desee, todo con unos acabados finos y exquisitos y en una amplia gama de colores tanto para los vidrios como para los elementos metálicos.