Situado en el corazón del Madrileño Barrio de Chueca, este proyecto de reforma de un apartamento representa perfectamente el modo en que un buen diseño puede revalorizar una antigua finca, haciendo convivir los elementos ornamentales clásicos y los materiales preexistentes, con las líneas y materiales más modernos.
Cocina funcional y moderna
Cuando algún elemento clásico se encuentra dentro de un marco de referencia moderno y viceversa, esta pieza se realza y apreciarse aún mejor su belleza clásica o moderna. La dificultad estriba en encontrar el equilibrio justo y necesario para que ambos lenguajes convivan en armonía. El encargo debía, por tanto, poner en valor la construcción y sus detalles clásicos haciéndolos convivir con una cocina funcional y moderna. Este fue uno de los retos que planteaba este proyecto y que se resolvió satisfactoriamente.
La finca posee alguno de los elementos constructivos que le confieren ese aire de nobleza y elegancia clásica a los pisos del Madrid del S.XIX: Ventanales hasta el suelo con balcones y rejas de fundición, contraluces y techos con molduras y una ornamentada chimenea neoclásica de mármol blanco. Un estilo a veces historicista y otras ecléctico pero con una personalidad muy equilibrada y reconocible. Los cerramientos son de un típico ladrillo rojo macizo, que se dejaron finalmente a la vista, remarcados por una faja perimetral de color blanco precisamente para enfatizar la autenticidad e historia de la consrucción.
El briefing del encargo planteaba también variar la situación inicial de la cocina, que se encontraba en una estancia separada, para llevarla al salón e integrar ambas zonas y funciones en un único espacio. El diseño de la cocina tenía que ser muy funcional debido a su pequeño tamaño y a la vez ser estéticamente atractiva. De este modo, la presencia de la cocina, aunque integrada, debía notarse, pero siempre como un mueble de alta calidad. Se optó por el modelo MH6 de Modulnova, llevando las puertas de suelo a encimera en la isla. Con lo que, vista desde el salón, la isla se presenta como un gran aparador. El resultado es una cocina de líneas puras y limpias, con una isla efecto cubo perfectamente geometrizada.
En los materiales se buscó ese encuentro entre clasicismo y modernidad al combinar los efectos metálicos del acabado Miltech Metal Ref y el Mármol Blanco Calacatta Gold. Mármol que además, se emparejaba con el material de la máscara de la antigua chimenea al otro lado del salón. La elección resultó de lo más afortunada ya que ambos extremos del salón/cocina quedaron conectados por el material, produciendo una sensación de unidad y equilibrio en el proyecto, que era uno de los principales objetivos iniciales.
Equilibrio, clasicismo, modernidad, historia y funcionalidad, fueron las claves de este pequeño y elegante proyecto.