No cabe duda que 2020 fue un año extraño por la pandemia de covid-19 que acabó afectando el estilo de vida de todos nosotros. Las tendencias en interiorismo a principios de ese año acabaron volcándose en otras distintas debido al confinamiento y el aumento de horas dentro del hogar

Precisamente por ello, por la necesidad de pasar mucho más tiempo en casa la sociedad, sobre todo la de las grandes ciudades donde la vida va más acelerada y se tiene menos tiempo para disfrutar del lugar de convivencia, que nos hemos dado cuenta de las carencias que teníamos y que suponen un impulso definitivo al sector, que ha visto como la demanda de reformas aumentaba en algunas zonas hasta en un 30%.

¿Cómo ha cambiado la pandemia el interiorismo?

La principal característica es que, de manera generalizada, ha convertido nuestro hogar en lugares dedicados a múltiples actividades, especialmente el teletrabajo pero también como habitáculos donde hacer ejercicio, espacios abiertos y cómodos, lugares para los más pequeños y otros para relacionarnos online.

Precisamente el teletrabajo ha cambiado el concepto de oficina trasladándose al hogar. Coincidió en el tiempo con la aprobación de la nueva ley que lo regulaba y ha hecho que miles de hogares se replanteen su distribución, cambiando la funcionalidad de cada distribución.

Aunque a priori pueda parecer un problema, lo cierto es que ha sido una buena oportunidad para redescubrir espacios y darles la personalidad que realmente buscamos en ellos. De hecho las tendencias en interiorismo ponen énfasis en lo empático. Un diseño amigable, atractivo y cálido que transmita con el menor número de elementos sensaciones de libertad, amor y seguridad.

Espacios más abiertos

En este aspecto cada casa es un mundo completamente nuevo y su acondicionamiento depende de varios factores, entre ellos, el uso que le demos. Al pasar tanto tiempo encerrados nos dimos cuenta que muchas estancias que sólo utilizamos unas horas al día daban una sensación de encierro mayor, lo que requiere repensar estos espacios para darle más sensación de libertad.

Además, los espacios al aire libre como terrazas, balcones o patios se han visto revitalizados, sobre todo los que se tenían olvidados se han ido reconvirtiendo en lugares lúdicos en los que cada centímetro cuenta. La decoración de las terrazas va a cobrar protagonismo por el aumento de tiempo que pasaremos en ellas, pues es el contacto directo con el exterior más seguro.

Referido a todo ello, la sensación de libertad y aire libre que nos transmiten estos espacios ayudan a nuestra salud mental. Se trata de configurar equilibradamente un lugar en donde sentirnos bien, que sea nuestro espacio de escape y no una prisión. 

Un profesional del diseño es fundamental para crear este tipo de ambiente, combinando materiales, colores y distribución de los elementos para conseguir una casa armoniosa que nos dé ese efecto extra beneficioso para nuestra salud.

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